Las cualidades que impulsa la madera en la industria del futuro


Estudios y cifras describen por sí solos las virtudes con que la madera se sostiene en el nuevo escenario de la construcción y lo medioambiental.

Un hombre utiliza un tablet que proyecta una imagen de planos de ingeniería

Capaz de retener carbono, ser reciclada y fabricada de manera limpia, el material juega un rol clave en lo que podría ser “la modernización de la industria y la economía”.

 

Cuando se mencionó por primera vez el concepto de calentamiento global, en 1975, sus implicancias se veían distantes e imposibles para el ojo de alguien ajeno a las ciencias. En aquel mundo donde el combustible fósil tenía una importancia clave y el crecimiento era una de varias banderas de batallas, la posibilidad de construir y fabricar fuera a traer consecuencias era algo lejos de lo importante.

 

45 años después, no es posible hacer vista gorda de lo que puede ser llamado hechos: este año, y a pesar de la influencia de la pandemia en las líneas de producción, se registró en el mes de mayo la mayor cantidad de partículas de CO2 en 800.000 años. A esto se suman los 1,5ºC que ha aumentado la temperatura alrededor del mundo, y variedad de acontecimientos climáticos atípicos que han acontecido en los últimos años.

 

¿Qué se puede hacer para sobrellevar este cambio? 

Según The Economist, en su nota “The climate Issue” de septiembre del 2019, menciona lo fundamental de un cambio radical e inmediato en la forma de vivir de las personas, cuidando que sea más sostenible y limpia. ¿Cómo aplicar esto a la industria de la construcción, acusada de generar alrededor de un tercio de todas las emisiones de CO2 en el mundo? Para muchos, la respuesta es la madera.

 

“Este es el inicio de una gran tendencia” es cómo lo resumió Michael Green, reconocido arquitecto cuya firma lleva nueve años construyendo íntegramente con este material, en un webinar realizado por Wood Solutions el pasado 6 de octubre. En sus años de trabajo ha levantado decenas de edificios de madera e híbridos, que le han permitido comprobar en terreno las múltiples virtudes del material. 

 

Esto se debe a la forma en que la madera reduce significativamente la generación de carbono en varios de sus procesos. Desde el inicio de su producción, durante el cultivo y crecimiento del árbol, el material comienza a retener dióxido de carbono generado en la atmósfera en un cálculo aproximado de 1,6 toneladas según m3. Este CO2 debería de regresar al exterior una vez muerto el árbol, pero este proceso es detenido mediante su tala y transformación a madera.

 

A esto se suma la cantidad de energía ocupada para el proceso de producción, desde la cosecha hasta el reciclaje, donde la campaña Wood for Good ha estimado que producir una tonelada de madera consume cuatro veces menos energía que una de ladridos, cinco veces menos que una de concreto, y 126 veces menos energía en el caso del aluminio. 

 

“Evidentemente que la utilización de un material biológico como la madera, que es renovable y que dentro de su ingeniería natural está capturar CO2 como carbono (...), es mucho más beneficioso”, señaló el Dr. Rodrigo Morales-Vera, investigador chileno que forma parte de un equipo internacional que investiga los beneficios medioambientales de la madera en la construcción, a Madera 21. “Puedo aventurar que existen más beneficios entre la construcción de CLT y madera masiva que con el concreto, donde las emisiones se reducen en distintos porcentajes”, agregó.

 

A estas cualidades se agregan las mejoras de uso energético operacional que entrega la madera al ser un excelente aislante térmico y acústico, las certificadas reducciones de estrés que permite la madera en las personas, y la posibilidad de reutilización del material tras la vida útil pensada para un edificio. Green mencionó esto último como un hábito ya existente en Canadá, donde se preocupan de no construir con vínculos “húmedos” para permitir un fácil desarmado a futuro.

 

Green también enmarcó esta acción dentro del concepto de economía circular. En su última charla, dada de manera online a Woodsolutions, invitó abiertamente a tomar esta alternativa de sistema de producción que se caracteriza por la máxima utilización de las materias, la eliminación correcta de los desechos y la reducción o cese de la eliminación de estos en vertederos. En el caso de la construcción, esto se traduciría en la reutilización de la madera tras la vida útil del edificio, o seguir su proceso de descomposición natural hasta servir como humus.

 

Llevar a cabo este cambio requiere de atraer a cada uno de los actores sociales a apuntar en dirección de una construcción y vida más sustentables. Green llamó “la parte más difícil y dura” el conseguir la confianza de los consumidores para comprar viviendas construidas en madera. Morales-Vera y su equipo se encuentran actualmente evaluando, entre otros factores, el cauto actuar de la industria al respecto, y si bien las normativas internacionales se han modificado, aún no abogan en un 100% a la maximización del uso de la madera. 

 

Por su parte, CIM UC aboga su trabajo en disminuir esas brechas para acercar la construcción en madera a todas las esferas de la sociedad, desde sus proyectos en conjunto al gobierno y el Ministerio de Vivienda hasta la construcción del primer prototipo de madera en altura, la Torre Experimental Peñuelas, cuya existencia ha servido para experimentar respecto a costos, protecciones, movimientos y sensación de bienestar. 

 

Actualmente, las acciones para acercar la construcción en madera a las personas se unen en ENLACES, un proyecto colaborativo de difusión sobre las distintas fases y procesos del trabajo con este material cuyo objetivo es entregar las herramientas necesarias para aprender más y mejor sobre esta forma de construcción. 

 

Cada mes se enseña sobre un tema específico respecto al ciclo de vida de la madera, en forma de  charlas virtuales, infografías, material de lecturas y cápsulas de video en las cuales los expertos responden las dudas de la audiencia. Esta campaña ha ayudado a derribar mitos explicando cada fases del ciclo de vida de la madera y sus consideraciones, de esta manera se han incorporado personas de distintos lugares de Latinoamérica, con enfoques multidisciplinarios e interesados en el enfoque sustentable de la madera y en los nuevos sistemas de producción de la construcción. Con esto se ha permitido mayor democratización a la información, para que todos podamos ser parte de esta inminente transición hacia una industria más sustentable y moderna, acorde a las necesidades de nuestro futuro y del planeta.