Con la edificación en madera reducimos el CO2, entrevista a Felipe Victorero


Una entrevista de Negocio & Construcción al Subdirector de Transferencia, Felipe Victorero, en el marco de este especial de “Huella de Carbono en la Construcción” conversamos con él desde su experiencia del mundo de la madera.

Felipe Victorero, subdirector de transferencia

 

Felipe Victorero es Arquitecto de la Pontificia Universidad Católica de Chile y MSc Sustainable Building Technology University of Nottingham, Reino Unido. Especialista en eficiencia energética y diseño sustentable avanzado de edifi cios y con una vasta experiencia en la academia realizando clases en programas de pre y post grado. Y en el marco de este especial de “Huella de Carbono en la Construcción” conversamos con él desde su experiencia del mundo de la madera.

 

¿Qué es la huella de carbono?

La huella de carbono es una herramienta que nos permite intentar medir las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestro ambiente (especialmente el CO2 y sus equivalentes), actividades o procesos humanos. Así, esta huella nos ayuda a dimensionar los efectos en el cambio climático pudiendo abarcar las emisiones en forma directa en determinadas acciones o incluso, de forma indirecta al considerar actividades o procesos complementarios que a veces pueden estar ocultos a simple vista. Esto es especialmente importante en un mundo en que la gran mayoría de las actividades humanas están asociada al uso de combustibles fósiles, los que, durante su combustión para la obtención de energía liberan grandes cantidades de carbono a la atmosfera y a lo largo de las décadas han terminado por provocar la mayor parte de la crisis climática actual. Felipe Victorero, subdirector del Centro UC de Innovación en Madera Es importante notar que, dependiendo como se lleve a cabo una determinada actividades o procesos, la huella de carbono de éste puede ser positiva (emisión), cero (balance neutro) o incluso negativa (capturar carbono de la atmosfera). Para esto último, a modo de ejemplo, la madera es capaz de capturar grandes cantidades de carbono de la atmosfera, fijándolo en su estructura celular, y puede llegar a tener una huella negativa al ser procesada para la elaboración de productos.

 

¿Cuál es la huella de carbono de la industria de la construcción?

La huella de carbono del sector construcción corresponde a las emisiones de gases de efecto invernadero asociados a sus actividades y procesos, durante el ciclo de vida de las edifi caciones y pudiendo algunas veces variar sus alcances a la hora de su estimación. Sin embargo, a modo general se pueden considerar las emisiones de una construcción en las siguientes etapas:

1. La etapa de elaboración de los productos para la construcción, con la extracción de materiales, transporte y manufactura.

2. La etapa de construcción misma, considerando transportes y procesos constructivos.

3. La etapa de uso de una edificación, contemplando la operación, mantenimiento, reparaciones, reemplazos, restauraciones, energía y agua operacional.

4. La etapa de fin de vida, que incluye la deconstrucción y/o demolición, transporte, manejo de residuos y su disposición. Adicionalmente, la huella de carbono también podría incluir la recuperación, reúso y reciclaje de materiales y equipos una vez alcanzado el fi n de vida de una construcción.

Bajo los puntos anteriores, según registros y estudios realizados por diferentes organismos e investigadores, la elaboración de productos y la operación energética de las edifi caciones tienden a ser las etapas con un mayor impacto global. Así, a modo de referencia, el 12% de las emisiones de CO2eq a nivel mundial corresponden a la producción de cemento y acero, materiales altamente intensivos en el uso de combustibles fósiles; mientras que la operación de los edifi cios, y especialmente su climatización, llega a representar en torno al 9% de las emisiones globales.

Para poder comprender el impacto de las emisiones de la producción de materiales para el sector construcción, hay que entender que cerca del 70% de la masa antropogénica (materiales y recursos naturales procesados por el hombre) corresponde a concreto y áridos destinados principalmente al sector construcción. Así, la producción de cemento requiere la extracción y transporte de recursos naturales en forma masiva a nivel planetaria, con maquinaria que genera altas emisiones, además del uso de hornos por combustión para producir los procesos químicos necesarios para su elaboración, condición similar para otros materiales como el acero, el que además hace uso de carbón en sus procesos de producción.

 

¿Cuál es el impacto de la Huella de Carbono del sector construcción nacional y global?

A nivel nacional la huella de carbono del sector construcción, considera emisiones cercanas a 30%, que va en relación con el porcentaje mundial que alcanza el 39%. Así, el sector es responsable en buena parte de la crisis climática asociadas a emisiones de gases de efecto invernadero, siendo uno de los más gravitantes junto a la industria energética y de trasporte. Es más, de seguir construyendo nuestros entornos urbanos de la misma forma, con materiales intensivos en el uso de combustibles fósiles, se espera que el sector llegue a utilizar entre un 35% y un 65% del presupuesto mundial de emisiones de efecto invernadero que se ha fi jado para el año 2050 de manera de limitar el alza de la temperatura global bajo 1,5°C.

 

Si la huella de carbono se evalúa a lo largo de todo el ciclo de un proyecto: diseño, elección de materiales y obtención de este, construcción, uso del inmueble, demolición, reutilización y su relación con el entorno. ¿Cómo se mide el impacto de todas estas variables y procesos?,¿existen maneras de medirlo?

Existen estándares internacionales que detallan la metodología para abordar las etapas del ciclo de vida en la construcción, como lo son la EN15978 o la ISO 15978, permitiendo identifi car las etapas del ciclo de vida de una edifi cación y así ayudar a abordar las emisiones en cada una. Así, en cada etapa se deberán defi nir los alcances del ejercicio de cuantificación de las emisiones, debiendo ser este tan amplio como sea posible de obtener información, y facilitando la comparación con otros proyectos. De igual forma, existen diferentes estándares y herramientas que buscan asistir en la cuantifi cación de las emisiones de gases de efecto invernadero para cada una de las etapas; a modo de ejemplo, para un producto de construcción podemos nombrar normas como la ISO 14067 de Huella de carbono de productos y la ISO 21930 para Declaraciones ambientales de productos en edificaciones sostenibles.

 

Según tu opinión entre el acero, madera, hormigón armado, vidrio y plástico, ¿puedes ordenar de mayor a menor el impacto en la huella de carbono de estos materiales?

Esto depende si lo vemos como números totales a nivel de material o si lo vemos por unidad del material. En términos absolutos el hormigón y acero, debido a su masividad y alto uso de combustibles fósiles, son sin duda los que posee en términos absolutos una mayor huella. En tanto, por unidad de masa de material y sólo considerando su producción del material bruto, aunque es difícil determinar un orden debido a las variaciones de cada material y diferentes procesos de producción, a muy a grosso modo un orden de mayor a menor sería: plástico, vidrio, acero, concreto y madera. Ahora, esto dependerá mucho del producto en específi co que se haga con el material finalmente, por ejemplo, un marco de ventana o un elemento estructural como una viga, un revestimiento, un aislamiento, etc.

 

Si sabemos los atributos y comportamientos de cada material, ¿por qué no existe una ficha de su huella de carbono?

Existen herramientas que permiten generar información genérica de huella de carbono de productos para la construcción a través de promedios. En cierta medida esta información es muchas veces usada para hacer análisis de huella de carbono en edifi caciones en instancias que es imposible conseguir información específi ca para un proyecto. Sin embargo, el problema de estos datos genéricos, es que no evidencian las diferencias en las actividades y procesos que pueden existir para cada caso. A modo de ejemplo, uno muy simplista quizás, un árbol puede ser cortado con una motosierra a bencina con altas emisiones o por una persona con un hacha que presenta menores emisiones asociadas, de igual forma cuando transportamos el tronco al aserradero, la distancia que se deba cubrir va a determinar las emisiones asociadas al camión, asimismo, dependiendo la fuente energética del aserradero (solar fotovoltaica, planta a carbón, biomasa, otro), el resultado fi nal presentará un mayor o menor impacto. De esta manera un mismo material o producto de construcción puede variar significativamente sus emisiones, y si lo llevamos a un caso complejo como un edifi cio esto puede acentuarse mucho más. Dicho esto, en general ciertas características de productos basados en madera, como su capacidad de captura de carbono de la atmosfera y su fácil trabajabilidad, tenderán a generar en reglas generales menores emisiones que con respecto a sus pares basados en materiales como acero u hormigón.

“La huella de carbono del sector construcción corresponde a las emisiones de gases de efecto invernadero asociados a sus actividades y procesos, durante el ciclo de vida de las edificaciones y pudiendo algunas veces variar sus alcances a la hora de su estimación”

¿Qué estás haciendo tú y el gremio al que perteneces para medir y mostrar la huella de carbono?

Como investigador del Centro UC de Innovación en Madera, actualmente nos encontramos levantando información sobre las emisiones de gases de efecto invernadero asociados a productos de construcción, procesos constructivos y uso de edifi cios en Chile. Esto con un especial foco en la construcción en madera y materiales biobasados, donde estos se caracterizan por poseer una baja o nula huella de carbono, como lo han demostrado diferentes investigaciones y casos de estudio internacionales. Por el momento nos encontramos en una fase temprana, intentando generar información de emisiones para las etapas más gravitantes en el ciclo de vida de un edifi cio, siendo estas la elaboración de productos de construcción y la etapa asociada a la energía necesaria para la operación durante la vida útil de una edificación. De esta manera, esperamos seguir avanzando en la cuantifi cación de las emisiones de más etapas asociadas al ciclo de vida de una edifi cación en madera y así mostrar sus ventajas comparativas con otros sistemas constructivos. Así, de forma preliminar, hemos logrado identifi car una importante ventaja de las edifi caciones de madera en reducir las emisiones de CO2eq asociado a materiales de construcción y operación de calefacción durante su vida útil, en comparación a sus pares de hormigón. A modo de ejemplo, hemos estimado que un edifi cio de vivienda de 6 pisos en Santiago y Concepción podría presentar entre un 45% y 50% menos emisiones de CO2eq con relación a los materiales de construcción y la energía necesaria para calefacción, respecto a una edifi cación tradicional de hormigón. Asimismo, esperamos en un tiempo más poder tener un entendimiento mayor respecto a las ventajas de la madera en reducir las emisiones de todo el sector construcción nacional. De igual forma, existen importantes iniciativas de diferentes instituciones a nivel nacional abordando esta temática, entre las que cabe destacar al Ministerio de Vivienda, Ministerio del Medio Ambiente, CORMA, Instituto de la construcción, CChC, Chile GBC, entre otros. También es importante destacar investigaciones de diferentes instituciones académicas en esta materia a nivel nacional, algunas de las cuales fueron presentadas en la última versión de la Conferencia Mundial de Ingeniería en Madera WCTE2021 que se llevó a cabo en Chile en el mes de agosto.

 

“Ciertas características de productos basados en madera, como su capacidad de captura de carbono de la atmosfera y su fácil trabajabilidad, tenderán a generar en reglas generales menores emisiones que con respecto a sus pares basados en materiales como acero u hormigón”

 

¿Qué compromiso han establecido para reducirla?, ¿existe algún incentivo económico para realizarlo?

En el caso del gremio forestal liderado por CORMA, existen algunas iniciativas que apuntan a reducir las emisiones productivas del sector, mientras que por parte de la construcción también existen esfuerzos liderados por la CChC, y especialmente algunas empresas que buscan cambiar su forma de construir por una más sustentable. De igual forma, el Ministerio del medio ambiente declara que para el 2050, la carbono neutralidad será alcanzada por diferentes estrategias, entre las que se menciona una reducción de un 17% de las emisiones asociadas a una construcción más sustentable. Desde hace unos años estos temas se han estado revisando en mesas de trabajo intersectoriales, entre las que cabe destacar la liderada por el Ministerio de Vivienda y el Instituto de la Construcción. De igual forma, recientemente se entregaron los hallazgos de la Comisión Desafíos del Futuro del Senado, en la que se hace mención al importante rol de la madera de cara a la reducción de las emisiones de CO2eq en el sector construcción.

 

Declaración ambiental de Productos (DAP), certificaciones y etiquetados. ¿Qué entidad o empresa realiza en Chile la Declaración Ambiental de productos de construcción?

Existen diferentes empresas consultoras, nacionales e internacionales, que ofrecen este tipo de servicios en Chile. Destaco a Chile GBC, como un organismo clave en el contexto local en materia de eco etiquetados.

¿Cómo es el proceso?

Estos procesos tienden estar estandarizados y normados, como es el caso de la ISO 21930 de declaración ambiental de productos para la construcción sustentable. Ahora, es muy importante definir en forma temprana y claramente con el consultor, los alcances que tendrá la DAP y como se obtendrán los datos para defi nir la declaración del impacto ambiental de un determinado producto y su representatividad.

¿Qué es una certificación o etiqueta?

Existen eco etiquetados voluntarios que vienen entregar información del impacto ambiental de un determinado producto, estos son útiles para tener información comparativa entre categorías equivalentes a fi n de tomar una decisión a la hora de adquirir un producto. Así, estas se determinan por tipos y están defi nidas por estándares como la ISO 14.020 y otras, refi riéndose a: Tipo I - ecoetiquetas avaladas por un organismo tercero; Tipo II - autodeclaraciones ambientales y que no son avaladas por un organismo tercero; Tipo III - Declaraciones Ambientales de Producto (DAP), que consideran un análisis de ciclo de vida y son validadas por un tercero.

¿Qué valor tiene realizar una DAP?

La declaración ambiental de productos entrega información cuantifi cada relevante respecto al impacto ambiental de un producto determinado, considerando procesos y servicios de su ciclo de vida bajo estándares defi nido, y siendo verificado por una tercera parte a través de un programa determinado. En este sentido, una DAP es una herramienta confi able para poder comparar de formas sencilla productos y su impacto ambiental, de manera de ayudar a la toma de decisión de forma objetiva y transparente. Además, permite identifi car la huella de carbono de un producto determinado y comunicar sus benefi cios a terceros a fi n de promocionar la reducción de emisiones y generar conciencia.